domingo, 25 de septiembre de 2011

Sobre algunos finales añadidos en ciertas obras....

"Soleá, dame la mano" (Impresión en forma de marcha fúnebre"

Llevo algún tiempo reflexionando, verdaderamente años, sobre el porqué hoy día se sigue "cortando" la música específica que se toca en los desfiles procesionales, con un contratiempo en el Bombo al final de ésta misma.

Por lo general, ese corte, que algunos "percusionistas" hacen sin piedad y respeto (ante la sensación de una música que se acaba de dejar en la atmósfera), tiene una duración exacta de una corchea. Pues bien, ese corte que tiene forma de golpe con maza en el parche del bombo, normalmente va situado en la segunda mitad del pulso que corresponde con la segunda parte de un compás 4/4, hay veces que también va situado en la segunda mitad del pulso de la última parte de éste mismo compás. Podría decir también que podría estar escrita la obra en 2/4 y llevar pulso de corchea y no de negra, pero dejemos el primer ejemplo como el más genérico.

Hasta ahora he explicado el uso, pero  ¿cuál es el fin de éste susodicho corte?.....
Pues el corte da la sensación de final a la percusión (tambores) para que empiezen a redoblar inmediatamente, aunque pienso, que da la sensación de final y sobre todo silencio en muchas ocasiones incluso al público, porque varias veces he estado escuchando a algunas formaciones que utilizan éste recurso y el final de la Música se estaba estableciendo una sensación, que era toda la contraria a la sensación que transmitía ese corte, por lo general en intesidad "FF" (Fortísimo), que en muchas circunstancias creaba pánico en el público que rodeaba la formación.

Éste uso viene de herencia de las formaciones militares, pues es algo útil en determinadas ocasiones, cuando se debe cambiar de orden inmediatamente con el cornetín y la banda está tocando, o también pienso que el director militar, cuando desfila delante de la percusión propia de la Banda, no quiere avisar a los tambores de que es su turno de redoblar y no acompañar, de que se acaba la pieza que se está interpretando. Por eso se utiliza.

Pero mi reflexión al respecto, es que hoy día, al menos en las formaciones civiles, es innecesario su uso, pues ¿no saben los músicos dónde está el final en la partitura? y si el director no dice lo contrario, no se enlaza con ninguna otra obra.
Lo que pienso verdaderamente, es que "La Naturaleza de la Música" en éste tipo de obras está bastante definida, y que si añadimos algo extraordinario en el final, no solo colaboramos con el creador de la obra, sino que invitamos a estropear en el final, el discurso musical expuesto, con lo cuál no sería Música que propone una sensación y que va directa al sentir humano....

Invito a reflexionar sobre la causa....

No hay comentarios:

Publicar un comentario