sábado, 12 de mayo de 2012

Un día para el Recuerdo

Un día emocionante....

Recientemente, el pasado 14 Abril estábamos convocados en Madrid gran parte de los alumnos de Dirección de Orquesta del Maestro Enrique García Asensio. Aunque todos nos acudieron por motivos profesionales o personales, los que pudimos asistir disfrutamos de un día entrañable.

La convocatoria fué por la efeméride de su próximo 75 Aniversario (que cumplirá el próximo Agosto), y por toda una vida dedicada a la música. Nos convocó para varias sesiones de fotos y entrevistas que le realizó un productor,  y para un almuerzo en fraternidad.

 La primera sesión tuvo lugar en la sede de A.I.E (Artistas, Intérpretes y Ejecutantes) de la que tantos años ha sido Secretario General. Seguidamente marchamos a la puerta del Teatro Real, pero desgraciadamente no pudimos hacer la sesión estipulada de fotos por lluvia y pasamos al almuerzo dónde nos invitaba el maestro. Después del almuerzo,dónde se vivieron unos momentos entrañables,  pasamos a realizar las fotos pertinentes en el Real.

Un día para recordar, pues se vivieron muchas emociones, especialmente las vividas por el Maestro.
Creo que todos los que hemos estudiado con él, le estamos muy agradecido.



En la sede principal de la Sociedad de Gestión A.I.E.

“La Música cofrade, como medio para llegar a Dios”

ARTÍCULO Publicado por la Revista de la Agrupación de Cofradías de Córdoba, la pasada Cuaresma 2.012.
“La Música cofrade, como  medio para llegar a Dios”
(Una reflexión sobre la Música Religiosa de Germán Álvarez Beigbeder)

La Música, como arte universal que enaltece el alma y eleva el espíritu, consiste en crear sensaciones captadas por el ser humano a través de los sonidos que se armonizan en la naturaleza de la atmósfera...
Se podrían añadir muchas más definiciones de Música, incluso más técnicas, como por ejemplo, que es el hecho del movimiento de una masa sonora. Pero la introducción que expongo creo que define perfectamente el contenido de la Música y la persona a tratar.

En muchas ocasiones, se piensa que, cuando se habla de Música Religiosa, es la música destinada para acompañar y realizar la liturgia propia de la Misa. Y no es así, la Música Religiosa,  engloba al repertorio amplísimo que contiene elementos religiosos, ya sea por el texto o por el contenido musical (Himno Sacramental, Coplas, Plegarias…), y por el contrario la Música propia de la liturgia, se la denomina Música Litúrgica.

Llevo varios años, realizando un estudio profundo de la vida y obra de D. Germán Álvarez-Beigbeder (q.e.p.d), y aclaro, de paso, que no me intereso por éste magnífico músico para vanagloriarme de su vida, sino que por el contrario, me ha servido para descubrir la relación entre muchos detalles del amplio repertorio de su Música y su experiencia con la vida.

Según algunos de sus hijos (Servando, José María, y Angelita, que pasó mayor tiempo con él al final de su vida), “Don Germán”, que así se le conoce en su tierra natal, Jerez de la Frontera, era una persona profundamente religiosa, no faltaba prácticamente ni un día a su cita con el Sagrario.
Cuando interpreto la Música de Beigbeder, me crea siempre una sensación extraña en mí ser, algo indescriptible que me ocurre en el momento único de la realidad musical, podría describirse como, si algo fuera de lo terrenal se presenciara alrededor de los sonidos. Es algo verdadero, cuando escuchamos alguna obra religiosa, que es como denomino a la marcha de Beigbeder, parece que se para el tiempo, y que el significado de su Música fuera intemporal, como la Palabra de Dios.

Si escuchamos con detenimiento  obras como “Desamparo”, “Memoria eterna” o “Amargura”,  podemos apreciar el cuidado exquisito con el que trata la forma y la utilización del lenguaje armónico, para llevar al oyente a un momento determinado de la pieza, dónde nos damos cuenta una vez llegado al punto culminante del porqué de todo lo que ha ocurrido antes. Todo ese cuidado excesivo de la sonoridad, ocurre en toda la obra del compositor, muy especialmente en su Stabat Mater (Secuencia en forma de cantata), probablemente su obra cumbre: para Orquesta, Tenor, Barítono y Coro a 4 voces mixtas que ha sido poco interpretada.
 Para que puedan intentar apreciar lo que digo con éstas humildes palabras, invito desde aquí a que realice el lector una audición de “Amargura”, de éste compositor.
 [Apreciaran claramente una exposición, ya avanzada la obra, de una clásica “fanfarria” en las trompetas…Seguidamente después aparece una nueva sección contrastante, escúchenla con atención……] Sinceramente pienso que esa melodía tan elaborada significa una conversación con el Señor, una oración hecha Música.

Beigbeder, no sólo escribió notas en un pentagrama, (pues éstas grafías carecen de vida), transmitió a generaciones venideras después de su tiempo, que la Música Religiosa es muy importante, que hay que tratarla como si de una oración  o petición fuese. Que la pureza de la Música viene dada por la percepción personal de nuestra vida, y ahí es donde el compositor debe ahondar y profundizar, siempre con una buena formación musical.
La Música de Beigbeder es un valioso tesoro para ahora y para siempre, pues al igual que yo, le debo tanto a su música y he aprendido tanto de ella, que cuando lo descubran, llegarán a entender cómo “se toca el cielo” desde la sencillez en la elaboración; y que no sólo existen compositores grandes en otras regiones de nuestro país, que en Andalucía también los hay y los ha habido.
 Cada vez más, defiendo que la Música Procesional debe ser cercana a nuestra Fe, que debe ser fuerte,  y se debe asemejar a ella, y concienciarnos todos, de que sólo pensando así, la Música buena perdura, la que está realizada con un fin. ¿Cuál es ese fin?, el de hacernos transportar a otra dimensión fuera de lo terrenal, una experiencia de Fe única.

Claudio Gómez Calado